sábado, octubre 21, 2006

Comienzos


"Vagabundeé mentalmente durante varias semanas, buscando la manera de empezar. Toda vida es inexplicable, me repetía. Por muchos hechos que cuenten; por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado. Decir que fulanito nació aquí y fue allá; que hizo esto y aquello, que se casó con esta mujer y tuvo estos hijos, que vivió, que murió, que dejo tras sí estos libros o esta batalla o ese puente, nada de eso nos dice mucho. Todos queremos que nos cuenten historias, y las escuchamos del mismo modo que las escuchábamos de niños. Nos imaginamos la verdadera historia dentro de las palabras y para hacer esto sustituimos a la persona del relato, fingiendo que podemos entenderle porque nos entendemos a nosotros mismos. Esto es una superchería. Existimos para nosotros mismos, quizá, y a veces incluso vislumbramos quiénes somos, pero al final nunca podemos estar seguros, y mientras nuestras vidas continúan; nos volvemos cada vez más opacos; más y más conscientes de nuestra propia incoherencia. Nadie puede cruzar la frontera que lo separa del otro por la sencilla razón de que nadie puede tener acceso a si mismo. "

Paul Auster, “Trilogía en Nueva York”


Nunca sé cómo empezar. Los textos que escribo, una conversación importante, la primera página de un libro. Nunca sé cómo empezar, y sin embargo todo tiene un principio, una explosión que hace que algo se ponga en movimiento, y nazca una orquídea, crezca una ola, y un gorrión emprenda el vuelo.

¿Qué botón debo apretar para que empieces a mirarme como aquel día?

El otoño azota mi ventana y el olor a tierra húmeda me susurra al oído que ya no escribo como antes. No me importa. Lo que da miedo es pensar que ya no siento como antes, que me he convertido en gente en el metro, gente en la calle, que ya no soy yo sino parte de ellos, sin haber pasado antes por el nosotros. Ahora que todavía no te quiero dame la mano, amor, aún le tengo miedo a morir en vida. Enciende la luz naranja, y permíteme abrir las ventanas para que entre la noche.

Sabes que la luna aún puede salir sin ti.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Alguien me recomendo tu blog, y la verdad es que tenia razón en todos sus elogios de ti, emanas sensibilidad por los poros.

5:14 p. m.  
Blogger Llaeza said...

usuario anónimo, has hecho que mi cara cambie de color habitual. Encantada de tenerte por aquí.

Dale las gracias de mi parte a quien te haya recomendado el blog. Dile también que cuando pase por aquí, hable. Este blog pretende ser una conversación, no un monólogo ;)

Besos a raudales a repartir

5:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

pues si, a mi tb me encanta tu blog, y no hay un dia q no entre. Me he aficioado a el, con lo q yo odiaba los blogs....ahora entiendo xq, este es diferente ;)

soy mery(RRLL,je):llama cuando estes en oviedo madrileñaaa.

besitos, cuidate

1:27 p. m.  
Blogger Llaeza said...

mery!!!! me encanta verte por aquí :D Jo, cuántas tardes en la facultad, fuiste lo mejor que me encontré en aquellas aulas frías :)

Te llamaré, no tienes escapatoria :P

Besu enormeee

2:47 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home